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La Villa sitiada

La Primera República se había instaurado en febrero de 1873, al abandonar el trono Amadeo de Saboya. Los conflictos se suceden, eran tiempos convulsos. A la guerra carlista se sumaba la sublevación de Cartagena y la proclamación del Estat Català.

La Primera República no llegó a tener constitución. En junio de 1873 el Presidente del Poder Ejecutivo Estanislao Figueras, dimitió después de decir su famosa frase: "Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: ¡estoy hasta los cojones de todos nosotros!".

Desde agosto de 1873 los carlistas atacaban las embarcaciones desde las orillas de la ría, de Zorroza a Portugalete. La Junta de Armamento y Defensa de Bilbao acordó la compra de harina, alubia, arroz, patata y vino pensando en un posible asedio. 

Esta vez se consideró que la guerra era una amenaza seria. Haremos un spoiler: la última guerra carlista será finalmente una guerra moderna, con ejércitos bien dotados de munición, con armamento moderno (fusiles Remington de cartuchos), organizados con sus mandos, armas, y especialidades, con técnicas avanzadas de defensa y ataque (trincheras modernas levantadas con teodolitos en Somorrostro). 

Por vez primera junto con los grabados al natural, encontramos abundantes fotografías.

La cobertura de prensa se estrena con al menos 13 corresponsales en Somorrostro: C. Austin del Times, Luigi Zagri de Gazzetta Italia, A. Meylan de Siecle, Michel Bowson de Independance Belge, G. de Coutouly de Temps, Wilh. Moln de Kölnischen Zeitung, Albert Robert de la Gironde, Dick de Moniteur Universel y de Monde illustre, M. Araus de El imparcial, S. de Giguersa de La Bandera española, Ramon Gelu de La Epoca, José Luís Pellicer de la Ilustración Española y Americana, Angel Muro, y Andres Borrego.

Encontramos por vez primera la asistencia de la Cruz Roja con la denominación "La Caridad, asociación católica para socorro de heridos", fundada por el abate italiano Padre Menni.

Comenzó pronto a reforzarse la línea fortificada, habilitando las iglesias de San Nicolás y San Antón como parques de artillería. Los mapas muestran que las defensas de la villa eran una combinación de baterías, puertas, atrincheramientos, barricadas y cierres, protegiendo el casco urbano.

En la margen derecha se construye el fuerte del Morro, sobre el paseo de Miraflores, inaugurado el 10 de agosto. Instalado en una elevada colina al sur de la villa, sus fuegos baten una gran extensión de terreno. También se fortifica el cementerio de Mallona, la cárcel de Larrínaga, San Agustín, y el convento de la Concepción. En diciembre la guardia foral ocupa la Iglesia de Begoña.

La línea por Abando se extiende desde Miravilla por el convento de la Concepción, Cantalojas y Arbol gordo hasta la iglesia de San Vicente, habilitada para albergar un batallón, con la batería de la Brigadiera en su cementerio. 

El Sitio de Bilbao se inicia el 29 de diciembre de 1873, cuando los carlistas cerraron la ría al tráfico fluvial con cadenas en distintos puntos de la ría. En Bilbao quedaban unas 17.000 personas, después de que casi un 30% de la población había abandonado la Villa.

El 22 de enero de 1874 se firma la capitulación de Portugalete y del destacamento del Desierto, entregándose una guarnición de unos 1.300 hombres. En toda la provincia de Bizkaia, sólo queda Bilbao sin conquistar por los carlistas. Defendida por una guarnición de unos 3.750 soldados gubernamentales, a los que se sumaba el batallón Auxiliar o de la Milicia Nacional, los emigrados, contraguerrilla, bomberos y zapadores civiles, que sumaban aproximadamente 1.650 voluntarios. Un total de 5.500 hombres.

La etapa más crítica comienza el sábado 21 de febrero con el bombardeo de Bilbao, que se prolongó por 70 días. La artillería carlista utilizaba morteros y cañones. Se contaron 6.785 proyectiles, que precisaron 280 toneladas de hierro y 40 de pólvora. Las bombas llevaban mechas, y no era raro que al caer en tierra se apagaran. Si explotaban en el aire, arrojaban metralla sobre personas y edificios.

El número de fallecidos por las bombas que figura en una relación con los nombres de cada persona asciende a 31, de los que 21 eran civiles. De ellos 10 eran militares, y 4 eran Auxiliares Voluntarios. Los carlistas también disparaban balas cuando tenían a su alcance cualquier persona, militar o civil, aunque se dedicase a cultivar un huerto o lavar la ropa en la ría. Así murieron por disparos de bala otros 21 militares y 23 paisanos. En estos 70 días de bombardeo fallecieron un total de 75 personas.

A partir del 23 de marzo comienza a notarse la falta de alimentos. Se establece el racionamiento de pan en media libra por persona. El 10 de abril escasea la harina de trigo, y el pan lleva ya u 40% de harina de haba. El 18 de abril solo queda harina de maíz. Desde el 26 de abril ya no hay pan. También escasean las municiones, especialmente los cartuchos de fusil. Los fusiles Remington pueden disparar hasta 8 cartuchos por minuto, y si la munición se agota no queda otra opción que rendirse.

La situación es crítica. Todas las esperanzas están puestas en el Ejército de Socorro al mando del general Concha, que desde Somorrostro y Galdames se enfrentan a los carlistas

El Sitio finaliza el 2 de mayo de 1874, después de 129 días. La corporación municipal recibe al General Concha en La Casilla. Este hace su entrada triunfal a pie en la plaza recién liberada a las cinco de la tarde por el puente de San Antón, al frente de los 20.000 soldados de las tropas gubernamentales. Este puente era el único que permitía el paso de caballerías.

El recorrido por San Francisco, Puente viejo, y la Ribera finaliza en el Arenal, donde delante del Teatro viejo se realiza el desfile de las tropas. El general Concha se aloja en el Palacio situado a la izquierda de la Iglesia de San Nicolás, donde se habían trasladado las oficinas municipales, después de quedar casi en ruinas las Casas Consistoriales de la Plaza vieja.

Al día siguiente llega a Bilbao el general Serrano, presidente del Poder Ejecutivo de República.

Son numerosos los escritos y memorias sobre el Sitio:

  • "Diario del bloqueo de Bilbao hasta el levantamiento del Sitio", manuscrito anónimo en LAU HAIZEETARA (iturriak)
  • "Bilbao ante el bloqueo y bombardeo de 1873-74", diario escrito en los cuerpos de guardias por Mariano de Echeverría, Auxiliar de la 2ª compañía (Memoria Digital Vasca)
  • "Apuntes de campaña" manuscrito de un oficial carlista (iturriak)
  • "Diario de la defensa de Bilbao", manuscrito de Luis Romero y Sainz, comandante del cuerpo de Ingenieros. (AHFB, AQ-001696)
  • "Bombardeo de Bilbao" (AHFB. AJ-01454) (iturriak)